En simultáneo que el gobierno anunciaba suma urgencia a dos proyectos de ley para permitir “eventos benéficos”, integrantes de la Asociación de Municipalidades de la Región de O’Higgins (MURO’H) llamaron a la ciudadanía a “rebelarse” raíz del polémico dictamen de Contraloría, que señala que solo el Presidente de la República puede autorizar los bingos de barrio.
En dependencias de la Municipalidad de Machalí, el alcalde de esa comuna José Miguel Urrutia, compartió su negativa al dictamen en compañía del presidente de MURO’H, Luis Barra; el acalde de Rengo, Carlos Soto, y a la edil de El Olivar, María Estrella Montero.
“Llegó el minuto que terminemos con estos shows que hace la Contralaría y la verdad qué buena noticia me da, porque este dictamen viene a prohibirnos para que apoyemos a gente que está sufriendo con alguna enfermedad o una desgracia para solventar costos muy altos”, comentó la primera autoridad comunal de Malloa, Luis Barra, enterado que la presión transversal ejercida por distintos sectores fue tomada en cuenta para modificar la polémica ley.
Igualmente, pese a este guiño de parte de La Moneda, Barra no se detuvo en hacer un fuerte llamado a la ciudadanía para no detener sus bingos programados para los próximos días.
“Aquí hay que rebelarse, yo me rebelo ante esta situación y seguiré apoyando a la gente que principalmente sufre con este dictamen de la Contraloría. Esta gente por meses se prepara para una actividad de este tipo, no es una cuestión de un día para otro”, sostuvo.
Esta revocación y revelación al dictamen también solicitaron los alcaldes de Machalí y de Rengo. El dueño de casa José Miguel Urrutia mencionó que “lo importe es que como dijo nuestro presidente de MURO’H nos vamos a rebelar como alcaldes, ya que directamente nos vemos perjudicados”.
“Machalí va autorizar los bingos y asumiremos todas las consecuencias de lo que se dictó, y que lo encontramos realmente absurdo”, afirmó.
Su par renguino fue más allá y argumentó que “esto no es culpa de la Controlaría, es sencillamente la construcción de leyes apresuradas que es una característica en este país. Siento que es una ley mal hecha que para dar solución a algo pone limitaciones en cosas que no son malas.
“El bingo es una institución en Chile, en nuestras comunas ayuda a mucha gente que está en desgracia o instituciones, como por ejemplo como Bomberos, que es normal que ellos realicen un bingo en cada cuidad de Chile”, concluyó el alcalde de Rengo, Carlos Soto.
DIARIO EL TIPOGRAFO, 4 DE JUNIO 2015.-